lunes, 22 de marzo de 2010

EN RESPUESTA A UNA ACUSACIÓN DE FALTA DE LIBERTAD

Como organizador de este Día Internacional de la Poesía, quiero decir unas palabras, respecto a la acusación de privar de libertad, a un colaborador que leyó en el Acto: En honor a esa libertad de expresión argüida, permití que se infringiera la primera norma, que era permutar el texto oficial por otro, (que por otra parte era el que en concurso previo dejó fuera a otros que fueron eliminados) y advierto que esto ha dado pie en otras ocasiones a introducir prosa en lugar de verso o pornografía literaria ante un público en horario infantil. Con todo y eso, aguanté el envite de la trasgresión, en honor a que esa misma trasgresión es co-sustancial, a veces, con la poesía. Cuando empezó el lenguaje procaz, y erotico, amenazante de subir de tono y comencé a ver caras de sonrojo en el público, empecé a pensar en defender los derechos de los que se habían sometido a normas y a evaluar el agravio comparativo con el resto de colaboradores. Finalmente, cuando vi el "paso de hoja" y que quedaba otro tanto como lo recitado y ante la superlatividad de la transgresión que se avecinaba, perdí todo el "progre" poder de permisividad que siempre creo me ha asistido y avisé al poeta, que pese a gustarme su estilo y su forma de decir, había superado todos los listones (le faltaba el pornográfico, pero se avecinaba) y yo iba a pagar en última instancia como organizador las opiniones adversas del público. Reitero mi aprobación para todo tipo de poesía y mi afinidad de gustos con la poesía nueva ("Poesía para bacterias" por ejemplo), pero creo que hay que mirar primero, donde se va a leer y ante quién y no aprovechar que "el Eresma pasa por Segovia" para patentizar la voluntad personal por encima de todas aquellas otras, con las que, a veces, también hay que contar. Muchas gracias a quien haya leido hasta aquí y sería para mí un placer poder hablar calmadamente sobre este tema, con todo aquel a quien le parezca oportuno. Un saludo.

8 comentarios:

  1. Como dije en el comentario apropiado, estoy de acuerdo contigo. Acusar de falta de libertad a alguien, por lo sucedido es agredir a la razón.
    De todos modos, que un simple incidente, casi anecdótico no empañe una jornada que fue tan pródiga en magníficos hallazgos.
    Yo no le daría ninguna importancia.
    Un abrazo

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  2. Hola Norberto!! lo primero darte la enhorabuena de nuevo, por lo entrañable del encuentro, tuvo momentos muy emotivos...y tu iniciativa es de gran valor, sin duda se engrandecerá cada año pués la Poesia y su sentimiento, será una de las cosas que cambien el Mundo...sobre lo sucedido, creo que lo explicas perfectamente en tu comentario, sin más...recibe un fuerte abrazo!!

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  3. Hola Norberto. Ya con anterioridad había publicado un comentario, pero al querer corregir un error tipográfico, al parecer se ha borrado.
    En él expresaba, y lo reitero, mi agradecimiento por tu feliz iniciativa y por tu generosa y esforzada dedicación para organizar y coordinar toda la jornada
    consiguiendo que todo saliera tan bien en las horas que pasamos juntos en torno a la Poesía. Fue realmente algo muy grato para recordar, que espero y deseo sea el gérmen de futuros encuentros.
    En cuanto al pequeño incidente, no hay que darle mucha importancia, fue simplemente una absurda salida de tono de alguien que quiso prescindir de las normas lógicas, y al que tú trataste, a partes iguales, con corrección y firmeza.
    GRACIAS Y ENHORABUENA.

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  4. Permíteme Norberto esta carta dirigida a un colaborador que leyó en el acto lo que no le correspondía.
    Afortunadamente, no todos entendemos la libertad como él, si todos volasen así, nadie podría volar.

    Compañero en la poesía, con todos mis respetos para tú reflexión:

    Lo que hiciste no merece comentarios, pero como hoy me sobra tiempo, te dedicaré un rato, seré más generosa que tú (no me des las gracias). Espero que lo leas.

    Lo que hiciste, a mi juicio, fue una falta de respeto por abuso de libertad (yo si fuera tu madre te hubiera dado unos cachetes).
    Si pensabas que el acto era aburrido. Ya sabes, la solución es muy fácil, para otra vez lo organízas tú.
    Te aprovechaste de lo organizado por otro.
    Muchos interpretamos la intención (yo no me creo que es la que dices en ese texto tan extenso y repetitivo que escribiste a Norberto, y no se porque quisiste que lo leyéramos todos).
    Más que valiente fuiste cobarde, egoísta e irrespetuoso, no por el contenido, sino porque las normas te las saltaste y no las pusiste tú.
    Tú sólo tenías que leer el poema que se te publicaba, y gracias, pero no, actuaste como el cuco que se aprovecha del nido ajeno para poner sus huevos.

    Así que a ti, que casi estás consiguiendo ser famoso (sólo entre medio centenar de personas, de entre los 49 millones de humanos en España y casi 7000 millones en el mundo) te lo diré de otra manera.
    Espero que no te guste.

    Mira,
    ve,
    anda y dile a ese niño
    que para ser un buen poeta
    hace falta haber vivido

    anda,
    ve y dile
    que un poeta tiene,
    como el universo,
    arrugas en el tiempo
    desgarros en el alma
    y heridas por todo el cuerpo

    y para amasar versos
    en sus manos ...
    en sus mansos la humildad de las flores
    la sabiduría del silencio
    la paciencia de un amante
    y la libertad del mendigo.

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  5. DEJEN YA EL TEMA, POR FAVOR. Soy la persona que se saltó las normas aquel 20 de marzo de 2010. Estoy traumatizado por eso. He estado en muchos actos de poesía (en recogida de premios, en veladas literarias, en recitales colectivos... y nunca he vulnerado las normas para llamar la atención), pero en ese momento quería demostrarme (por motivos estrictamente literarios) que se puede hacer poesía desde la contrapoesía. Que se puede pellizcar al público desde la vanguardia (de inspiración hispanoamericana: imágenes surrealistas, erotismo, ironía, automatismo, etc) ya que en Segovia prejuzgaba que hay personas que no han pasado de Machado.

    Ahora parece que soy un niñato que merece unos cachetes.
    Reitero que en ese momento estaba obsesionado con la vanguardia y pensé que iba a poder leer ese poema y sorprender al público. Me salió el tiro por la culata porque no conté con que me fueran a cortar. Pero yo en ningún momento acusé a nadie de coartarme la libertad. Era perfectamente consciente de que el acto tenía unas normas.
    Simplemente, pensé: "si puedo leerlo, bien". Y si no, pues nada. Pero voy a intentarlo.
    Yo no utilizaré nunca como argumento la falta de libertad. Como autor, me dejó de gustar el poema que está en la antología, y lo quise cambiar por el otro.
    Estoy loco pero soy inocente. La vanguardia no tiene mala intención, simplemente me tomé a pecho las palabras de Vicente Huidobro: "¿Por qué cantáis la rosa? Oh poetas, hacedla florecer en el poema!", y aproveché ese acto.

    Lástima que no todos de ustedes tengan la comprensión, la inteligencia y la excelencia humana de Santiago López Navia.
    También quiero expresar un saludo a mi apreciada Clara Luquero, sin que se implique en nada, por supuesto.

    Y no demos más importancia a este incidente. Primero porque me traumatiza recordarlo. Segundo, porque no merece la pena que se hable más de la cuenta de mí, ni para bien ni para mal.
    Ojalá pudiera borrarme al más puro estilo ZEN.

    Y en cuanto al poema de María Luz Baticón, yo no fui humilde, efectivamente. Pero no puede saber si he tenido heridas...

    Y citando a José Hierro, "La poesía es una caja fuerte cuya combinación desconocemos". Lo más auténtico de un poeta es experimentar. Y me pilló en ese momento.
    Fui rebelde, sí, pero soy buena persona y mi sentido de la educación espiritual está por encima de cualquier protocolo.

    Me gustaría participar en el II encuentro (el de 2011), y demostrar que puedo ser "normal" (uno más, seguir las normas), pero no lo haré porque no está el horno para bollos y porque de antemano sé que no me van a permitir leer.
    Ya tengo mala fama (y me la he buscado yo: lo reconozco) a diferencia de en otros ambientes.

    No fui respetuoso, pero fui coherente con mi evolución interior. Y ahora pienso que no era motivo para saltame ninguna norma. Pero ya digo que en ese momento me pilló en una etapa en la que estaba "un poco tonto".

    ¿Dejamos ya el tema, por favor? Aunque no lo parezca, odio tener que justificarme. Gracias

    Atentamente,
    el niñato despreciable

    Un saludo

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  6. DEJEN YA EL TEMA, POR FAVOR. Soy la persona que se saltó las normas aquel 20 de marzo de 2010. Estoy traumatizado por eso. He estado en muchos actos de poesía (en recogida de premios, en veladas literarias, en recitales colectivos... y nunca he vulnerado las normas para llamar la atención), pero en ese momento quería demostrarme (por motivos estrictamente literarios) que se puede hacer poesía desde la contrapoesía. Que se puede pellizcar al público desde la vanguardia (de inspiración hispanoamericana: imágenes surrealistas, erotismo, ironía, automatismo, etc) ya que en Segovia prejuzgaba que hay personas que no han pasado de Machado.

    Ahora parece que soy un niñato que merece unos cachetes.
    Reitero que en ese momento estaba obsesionado con la vanguardia y pensé que iba a poder leer ese poema y sorprender al público. Me salió el tiro por la culata porque no conté con que me fueran a cortar. Pero yo en ningún momento acusé a nadie de coartarme la libertad. Era perfectamente consciente de que el acto tenía unas normas.
    Simplemente, pensé: "Si puedo leerlo, bien". Y si no, pues nada. Pero voy a intentarlo. "
    Yo no utilizaré nunca como argumento la falta de libertad. Como autor, me dejó de gustar el poema que está en la antología, y lo quise cambiar por el otro.
    Estoy loco pero soy inocente. La vanguardia no tiene mala intención, simplemente me tomé a pecho las palabras de Vicente Huidobro: "¿Por qué cantáis la rosa? Oh poetas, hacedla florecer en el poema!", y aproveché ese acto.

    Lástima que no todos de ustedes tengan la comprensión, la inteligencia y la excelencia humana de Santiago López Navia.
    También quiero expresar un saludo a mi apreciada Clara Luquero, sin que se implique en nada, por supuesto.

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  7. Y no demos más importancia a este incidente. Primero porque me traumatiza recordarlo. Segundo, porque no merece la pena que se hable más de la cuenta de mí, ni para bien ni para mal.
    Ojalá pudiera borrarme al más puro estilo ZEN.

    Y en cuanto al poema de María Luz Baticón, yo no fui humilde, efectivamente. Pero no puede saber si he tenido heridas...

    Y citando a José Hierro, "La poesía es una caja fuerte cuya combinación desconocemos". Lo más auténtico de un poeta es experimentar. Y me pilló en ese momento.
    Fui rebelde, sí, pero soy buena persona y mi sentido de la educación espiritual está por encima de cualquier protocolo.

    Me gustaría participar en el II encuentro (el de 2011), y demostrar que puedo ser "normal" (uno más, seguir las normas), pero no lo haré porque no está el horno para bollos y porque de antemano sé que no me van a permitir leer.
    Ya tengo mala fama (y me la he buscado yo: lo reconozco) a diferencia de en otros ambientes.

    No fui respetuoso, pero fui coherente con mi evolución interior. Y ahora pienso que no era motivo para saltame ninguna norma. Pero ya digo que en ese momento me pilló en una etapa en la que estaba "un poco tonto".

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  8. PD 1-Soy un poetastro para algunos de ustedes: pero como todo es relativo, hay dos críticos que me han dicho con absoluta sinceridad que ese controvertido poema es un gran ejercicio de vanguardia, y de gran calidad. Y que le hubiese gustado a mi admirado poeta peruano Jorge Eduardo Eielson.

    PD 2-He escrito poesía religiosa (sí, aunque sea joven), poesía surrealista, poesía existencial, vanguardia radical... Mi pecado es tener la búsqueda del lenguaje y de la poesía en constante cambio...
    Ustedes me conocen sólo en mi faceta de "rebelde". Tengo más caras, porque las personas somos poliédricas tanto poética como espiritualmente. Ustedes se han quedado con lo peor de mí, y lo asumo. Pero me gustaría que me conocieran en otro territorio, del mismo modo que yo a ustedes me gustaría verles sin la faceta de la regañina y el enfado.
    Un saludo a los comentaristas y por cierto, el poema de María Luz me gusta. Es un poema muy sabio, proverbial, y me recuerda a León Felipe.

    VUESTRO ODIO NO DESTRUIRÁ MI AMOR

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